El bronceado en los años 80 se muestra como un signo exterior de ocio y relax, pero también de éxito y liberación. El aspecto saludable encarna el placer de vivir. Representa el sol, el espacio, la libertad, la sensualidad.
Terracotta adopta los matices ocres y cálidos de la tierra y los matices dorados de los rayos del sol, para resaltar la belleza femenina.
Por su textura única, fina y sedosa, su perfume fácil de identificar y su resultado ultranatural capaz de reproducir todos los matices y todas las intensidades del bronceado sobre la piel, Terracotta se convierte instantáneamente en el producto indispensable, el must-have femenino que suscita la envidia y el deseo de copiarlo, desde su lanzamiento en 1984. Imitada, pero nunca igualada, su fórmula enriquecida con un activo hidratante no reseca la piel y le aporta un confort de larga duración.
Actualmente se vende un Terracotta en el mundo cada veinticinco segundos. Su nombre se convierte en el sinónimo de polvos de sol, de bronceado inmediato, y entra a formar parte del lenguaje cotidiano. Terracotta muestra toda la belleza de un aspecto saludable, gracias a una aplicación ultrasencilla y un resultado de maquillaje idealmente natural.
El rostro gana sublimación y ligereza, lujo y suavidad, valores muy estimados por Guerlain.
Terracotta es un polvo que nuca debe faltar en tu cosmetiquera y rutina de belleza.
En 2016, Guerlain no reinventa los polvos, pero ofrece buenas razones para no abandonarlos nunca.
La paleta de tonos de Terracotta se transforma para sublimar todos los colores de piel del mundo. Novedades: el tono 00 Clair Blondes está particularmente indicado para las pieles muy claras, el tono 04 Moyen Blondes con matices rosados realza el bronceado de las rubias ya bronceadas.
Un verdadero sello grabado en los polvos, un motivo solar con la doble G emblemática de la Casa se destaca en el centro de la polvera.