La Asociación Mexicana de Hepatología (AMH) y Medix , en el Día Internacional de la Esteatohepatitis No Alcohólica (EHNA), unen esfuerzos para concientizar a la población mexicana acerca de las consecuencias de este padecimiento debido a que hoy en día, afecta a más de 115 millones de personas en todo el mundo1.
La Enfermedad Hepática Grasa No Alcohólico (EHGNA), conocido comúnmente como “hígado graso”, consiste en un cúmulo de grasa en las células del hígado. Esto genera un proceso de inflamación, que con el tiempo se convierte en fibrosis (cicatrización del tejido del hígado) y con su evolución llega a una cuarta etapa, que es la cirrosis. Puede haber dos cuestiones de hígado graso, sin inflamación y con inflamación. Cuando presenta inflamación, se llama Esteatohepatitis No Alcohólica (EHNA).
De acuerdo con la Dra. Eira Cerda Reyes, especialista en Gastroenterología y Hepatología y vocal de la AMH, los factores de riesgo principales para presentar este padecimiento son: obesidad, vida sedentaria y tener síndrome metabólico, es decir, lo presentan aquellos pacientes que pueden tener obesidad, diabetes, hipertensión, resistencia a la insulina y/o alteraciones del perfil de lípidos: elevación de colesterol y triglicéridos.
Así mismo, la Dra. Laura Ladrón de Guevara Cetina, especialista en Gastroenterología, Endoscopía y Hepatología, reafirma explicando las enfermedades relacionadas que se pueden desencadenar a raíz del hígado graso: “Tenemos dos padecimientos muy importantes. Uno es que la evolución de este padecimiento te puede llevar a la cirrosis, que es la cuarta causa de muerte en nuestro país. El otro es que también puede provocar cáncer de hígado, que en los últimos 10 años se ha colocado como uno de los principales cánceres que padecen tanto hombres como mujeres. El hígado tiene más de 50 funciones, al tenerlo afectado, varias funciones sistémicas se van a ir alterando. Es un verdadero problema de salud pública en México”.
Ambas especialistas coinciden en que la piedra angular tanto para la prevención como para el tratamiento de esta enfermedad es la alimentación y el ejercicio. A nivel mundial se están estudiando fármacos que puedan influir en el tratamiento de fibrosis en pacientes que ya la presenten, pero nada de esto funcionaría sin alimentación adecuada y ejercicio.
La Dra. Ladrón de Guevara, quien además es responsable del Programa de Trasplante Hepático en el hospital 20 de Noviembre, afirma que el hígado graso sí tiene cura: “Cuando una persona está en las etapas tempranas de esta enfermedad, las medidas a tomar para su curación es el ejercicio y la dieta, bajar de peso y mantener un balance normal de nutrición. Un trasplante de hígado cura esta enfermedad cuando ya se está en una etapa final. Un trasplante te regresa cantidad y calidad de vida. Las personas que los llegan a necesitar casi siempre están entre los 45 y 55 años de edad. Son personas económicamente activas y con familias en transición, esto repercute en la economía tanto micro como macro”.
1The NASH Education Program. 1er Día Internacional de la EHNA.
https://www.the-nash-education-program.com/es/nuestro-trabajo/dia-internacional-de-la-ehna/