El rango de edad más común en el que se detecta a un paciente con Esclerosis Múltiple (EM), oscila entre los 20 a 40 años y son las mujeres en quienes prevalece con mayor frecuencia esta enfermedad. En México se estima que cada vez son más jóvenes las mujeres diagnosticadas en comparación con los hombres.
“Aunado al desgaste físico y a las muchas otras implicaciones en la salud que conlleva esta enfermedad, la carga social para las mujeres suele ser mucho más marcada que para los hombres, llegando incluso a poder definirse en términos de violencia de género, ya que al ser cada vez más jóvenes y estar en plena edad reproductiva al momento de recibir el diagnóstico, muchas de ellas son abandonadas por sus parejas, quienes consideran su enfermedad como una limitante para lograr un embarazo”, denunció la doctora Brenda Bertado, Médico Especialista en Neurología, en el marco del Día Internacional de la Mujer. Además, en su mayoría, también son censuradas en el ámbito laboral, afirmó la especialista.
La EM es una enfermedad crónica, degenerativa, inflamatoria y autoinmune del sistema nervioso central, la cual provoca deterioro neurológico progresivo que afecta la capacidad cognitiva, la vista, el movimiento y el habla de quienes viven con ella.
Detalló, que en México el diagnóstico de un paciente con Esclerosis Múltiple suele ser tardío, debido a que la mayoría de los síntomas se asocian con otro tipo de enfermedades, lo que genera confusión e información errónea sobre el tema.
En este contexto, a pesar de no existir una cura para la EM, su detección oportuna, el tratamiento adecuado y el acompañamiento médico del especialista en Neurología, permiten a los pacientes reducir la cantidad de brotes y retardar la aparición de algunas de las manifestaciones de discapacidad física frecuentes en este padecimiento, además de reducir las lesiones cerebrales activas, manteniendo bajo control el deterioro físico que representa.
Estos cuidados permiten aumentar su capacidad motriz, disminuyendo la fatiga, que es uno de los síntomas más agudos que se presentan, permitiendo su desarrollo integral y productivo dentro de la sociedad.
No obstante las recomendaciones que se dan por parte de especialistas en torno a la importancia y prevalencia de esta enfermedad, en nuestro país aún existe un largo camino por recorrer con relación a este tema, explicó Luz María Ramírez, presidenta de la Federación de Esclerosis Múltiple en México (FEMMEX) y de la Asociación Unidos Combatiendo la Esclerosis Múltiple (UCEM), quien desde hace más de 25 años vive con la enfermedad y ha puesto su empeño, a través de las organizaciones civiles que representa, para ayudar a pacientes y familiares a mejorar y mantener su calidad de vida y a ser reconocidos como personas capaces y productivas dentro de la sociedad.
“Es fundamental que continuemos escuchando y aprendiendo sobre las necesidades de los pacientes con EM. En la actualidad, la innovación en tratamientos nos permite brindar mejores opciones y que sean cada vez más pacientes que llevan una vida normal y realicen actividades de manera independiente, continúen con su vida profesional y personal”, finalizó la doctora Brenda Bertado.