Las causas principales de la obesidad y el sobrepeso en niñas y niños, de acuerdo con la UNICEF, son el consumo de alimentos procesados con altos niveles de azúcar, grasas trans y consumo excesivo de sal, así como de bebidas azucaradas y la falta de activación física.
Es la obesidad infantil una enfermedad de nutrición crónica causada por exceso de grasa en el organismo y se presenta cuando el niño o niña sobrepasa el peso ideal por más del 20%, una forma eficaz de detectar si un niño o niña la padece es calculando su Índice de Masa Corporal (IMC) según su edad y sexo.
Las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, locomotoras, diabetes y hasta cáncer, que suelen aparecer en la edad adulta, con la obesidad infantil se vuelven también parte de la infancia, afectando la salud de manera integral de forma negativa, alterando el bienestar mental de niñas y niños.
A la presión y críticas negativas que reciben los niños de parte de personas a su alrededor debido a su peso, se debe agregar que los alimentos chatarra que consumen crean alteraciones químicas que generan ansiedad e incluso depresión. Todo esto resulta en una pérdida de autoestima que puede terminar en depresión crónica, trastornos alimenticios como bulimia e incluso el suicidio.
¿COMÓ PREVENIR LA OBESIDAD INFANTIL?
• Mantener una dieta sana y balanceada rica en frutas, verduras, cereales integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, con porciones adecuadas a la edad.
• Evitar el exceso de bebidas azucaradas como los refrescos, los jugos y la leche con sabor.
• Tener una rutina con actividad física.
• Tener buenos hábitos de sueño.
• Evitar pasar mucho tiempo detrás de la pantalla de aparatos electrónicos (viendo televisión, jugando videojuegos o en el celular).
• Consumir suplementos que complementen de manera adecuada su alimentación para mejorar su salud.
Hoy en día debido a los avances en la medicina, existe un suplemento probiótico en México llamado Microbiot Fit que actúa sobre la grasa visceral y puede ser consumido a partir de los 5 años. Su particular cepa llamada BPL1, actúa sobre las células del cuerpo ayudándolas a eliminar el exceso de grasa. Además influye en la grelina, hormona del hambre que regula el apetito y da una mayor sensación de saciedad.
Microbiot Fit es producido por los Laboratorios Columbia, empresa mexicana de más de 70 años en el mercado. Cuentan con el certificado GRAS de la FDA, también lo pueden consumir mujeres embarazadas a partir del segundo trimestre y en lactancia.
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