De acuerdo a cifras actuales de la Organización Mundial de la Salud indican que hay cerca de 4.5 millones de ciegos a consecuencia del glaucoma y se calcula que la cifra aumente a 11.2 millones para 2020.
En el marco del Día Mundial del Glaucoma, el Consejo Optometría México (COM) destacó la importancia de un diagnóstico oportuno y tratamiento adecuado a fin de preservar la visión, evitar complicaciones o rehabilitar al paciente mediante un entrenamiento visual que le permita recuperar confianza e independencia en su vida cotidiana.
Es el glaucoma una enfermedad del nervio óptico (el cable del ojo que lleva la información de lo que vemos hasta el cerebro) que provoca una pérdida progresiva y lenta de sus fibras. En la mayoría de los casos se relaciona con presión alta del ojo, pese a que hasta un 30% de los pacientes pueden registrar presión normal al momento del diagnóstico. Si no se atiende a tiempo puede afectar a la visión de manera irreversible, al grado de producir ceguera.
Por no provocar signos ni síntomas en sus inicios, el glaucoma es conocido como el ladrón silencioso de la vista, por lo que la prevención es fundamental, señala Yazmín Gutiérrez Arroyo, Lic. en Optometría por el Instituto Politécnico Nacional: “Las personas con más riesgo son las mayores de 50 años, aquellas con familiares con glaucoma o que padecen hipermetropía o miopía de moderadas a severas, las personas que consumen corticosteroides, antidepresivos tricíclicos, ansiolíticos, antiparkinsonianos, antiespasmódicos, antipsicóticos, antihistamínicos, antiepilépticos, y aquellas que consumen cocaína, anfetaminas y éxtasis”.
Para saber si hay glaucoma, se recomienda consultar al Licenciado en Optometría, opina Nancy Espíndola Romero, Lic. en Optometría por el Instituto Politécnico Nacional: “El examen clínico para saber si se tiene glaucoma consiste en la medición de la presión intraocular, la valoración del nervio óptico, un examen de fondo de ojo, así como la revisión de agudeza visual, refracción, calidad visual y pruebas de color. Puede complementarse con estudios como medición del grosor corneal, campos visuales, fotografía de nervio óptico, tomografía del nervio óptico y de las capas fibrosas. En caso de confirmar diagnóstico o sospecha de glaucoma, se canaliza al paciente a interconsulta con el oftalmólogo especialista en glaucoma”.
En el caso de pacientes con visión baja o deficiencia visual a consecuencia del glaucoma, el entrenamiento visual hace posible una mejora en su calidad de vida, comenta Nancy Espíndola.
En la vida cotidiana de los pacientes con glaucoma, algunas de las recomendaciones del Consejo Optometría México son: no automedicarse y apegarse al tratamiento dado por el especialista, reducir la ingesta de cafeína y sal, preferir el ejercicio cardiovascular —caminar, trotar, nadar, pilates, bicicleta, yoga (siempre y cuando se eviten posturas de inversión, o sea, parado de cabeza)— por encima de los deportes de contacto o el levantamiento de pesas, ingerir líquidos de forma espaciada (si se hace forma abundante puede aumentar la presión intraocular) y evitar fumar.