La nueva colección de ropa de mujer otoño-invierno 2020 2021 de Loewe, trata sobre el placer de jugar con la moda. Mirando el pasado para proyectar hacia el futuro, el director creativo Jonathan Anderson se alimenta tanto de la austeridad como de la pompa de la iconografía española para concebir formas exageradas que son regias y duras.
Los volúmenes son extremos, suspendidos, caídos y diseñados. Las yuxtaposiciones de texturas se encuentran en amalgamas de aspereza y brillo, opulencia y utilitarismo, lanas y brocados, robustos algodones y sedas jacquard, superficies sólidas y patrones llamativos.
Mangas infladas. Escotes alzados. Collares escultóricos. La llanura de un corpiño y la espuma que brota del drapeado. De repente, la histeria de una cubierta de plumas. Las piezas de cerámica de Takuro Kuwata se incorporan a los vestidos y al cordón de las garras de flamenco.
La majestuosidad equivale a una cierta redondez: clips de zapatos con pedrería en zapatos de tacón y zapatillas de deporte, el bolso Hammock en ante y pantorrilla.
La alegría es seca, empujada a un borde juvenil. El placer de la alegría de la alta costura ocurre en un contexto surrealista.
*Takuro Kuwata es un ceramista japonés cuyo trabajo se caracteriza por la inestabilidad formal, una relación ambivalente con la tradición y un uso intensamente personal del color. Recibió una mención especial en el Premio de Artesanía Loewe Foundation 2018 en Londres.
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